El jueves pasado fallecía en Italia Ivar Oddone, uno de los creadores del llamado “Modelo Obrero Italiano” de intervención en salud laboral, junto a Gastone, que entre 1965 y 1980, gestaron el lema: “La salud no se vende ni se delega, se defiende”.
Para ello crearon como instrumento de trabajo el mapa de riesgos, basado en la experiencia obrera. Elaboraron textos de Fisiología, Medicina del Trabajo, Ergonomía, Psicología y Organización del trabajo, conteniendo los elementos elaborativos de la clase obrera para el conocimiento y control de la eliminación de la nocividad en los lugares de trabajo.
Todo esto, hasta que la Unión Europea decide poner en marcha el softlaw (o derecho débil flexible), integrado por la directiva marco 89/391 y la constelación de directivas que permiten situar de nuevo al” experto acreditado” en el eje de todo el proceso de trabajo, y que será el que nos comente dónde hay riesgo o no.
Es el triunfo del mercado y la tecnocracia que consolida la hegemonía patronal de nuevo “La metodología de este modelo llegó también a los países latinoamericanos, e hizo surgir en los ámbitos profesionales una manera distinta de enfocar la salud laboral, movilizando a que muchos abandonaran sus especialidades para ponerse al servicio de los trabajadores. Murió una gran persona, un compañero. Su ejemplo seguirá siendo motor y causa para muchos más
El Modelo Obrero Italiano prohíja, en materia de trabajo y salud, un nuevo tipo de presencia sindical en Italia, a partir de algunos principios fundamentales.
El primero es que la salud no se vende, sino que se defiende a través de la prevención. Así, el movimiento obrero italiano decide luchar en contra de adicionales por insalubridad y adicionales por riesgo, es decir que decide acabar con cualquier forma de monetarizar la salud.
El segundo principio es conocido como la” non delega”, lo que significa que el derecho a la salud no se delega en nadie, sino que se defiende en primera persona. En este modelo, son los trabajadores por sí mismos quienes toman el liderazgo y construyen sus propias herramientas de diagnóstico e intervención, por ejemplo, los mapas de riesgo y los cuestionarios a grupos homogéneos de trabajadores.