LA TRIBUNA.06-02-04.
Cartas: ¿JORNADA CONTINUA O JORNADA PARTIDA?
(Ana Rosa Valle)

Estos días se está presentando en todos los colegios el proyecto «Albacete ciudad educadora» por medio de reuniones informativas a las que todos los padres deberíamos ir, si es que nos interesa informarnos de cómo se distribuirá el horario de nuestros hijos en el futuro si este proyecto es aprobado.
Para aquellos padres que no sepan de qué va esto, se puede resumir fácilmente: El Ayuntamiento de Albacete y la Junta de Comunidades quieren que los niños sean los protagonistas de la ciudad y se comprometen con todos los colegios que se adhieran a este proyecto a facilitarles instalaciones, subvenciones y monitores para conseguir que los niños dispongan de momentos de ocio por las tardes, mientras que las mañanas las dedicarán exclusivamente a la asistencia a clases.
El planteamiento es realmente bueno. Veamos las ventajas:
• Se facilitará la entrada a los colegios a partir de las 7’45 horas para dar el desayuno a aquellos niños cuyos padres entren a trabajar a las 8’00 horas. Actividad que no existe actualmente.
• El niño tiene delimitado el tiempo de aprendizaje (mañanas de 9 a 14 horas) y el tiempo de ocio (tardes de 16 a 18 horas) sin que ello desencadene en un fracaso escolar o una carga emocional demasiado grande, ya que no hay estudios que nos lleven a pensar que este tipo de jornada sea más perjudicial que la jornada partida.
• La educación a través de los talleres de tarde enriquece los valores del niño y le ayuda a conocer su ciudad y a utilizar todos sus posibles recursos (piscinas, pistas deportivas, filmoteca, etc.)
• Los padres cuyo horario de trabajo sea de mañanas podrán disfrutar de sus hijos durante todas las tardes. Funcionarios y personal bancario son los colectivos más favorecidos en este aspecto.
• Se alarga el horario de apertura del centro escolar: una hora por las mañanas y una hora por las tardes.
El proyecto de cada colegio debe aportar los posibles talleres de tarde así como la financiación prevista para los mismos y se votará su puesta en marcha por todos los padres el 16 de febrero.
Ahora toca hablar de los problemas:
La Junta de Comunidades se compromete a dar una subvención de unos 5.000 euros por centro que se adhiera al proyecto. Teniendo en cuenta que ahora la subvención es de aproximadamente de unos 2.500 euros para cada AMPA y el número de niños que asistirán a los talleres propuestos se multiplicará al menos por cinco ¿Cuánto nos va a costar a los padres financiar estas actividades de tarde? ¿Y si no hay presupuesto? Tengamos en cuenta que faltan plazas de comedor escolar porque falta presupuesto para crearlas. Si el Ayuntamiento no tiene presupuesto para esto ¿De dónde lo va a sacar para este nuevo proyecto?
Hay que tener en cuenta que hay padres que trabajan por las tardes y que dejan a los niños con unos abuelos que no pueden estar desde las 15 ó 15’30 horas jugando con ellos (como sería deseable) y cuyo recurso es la tele.
Estamos de acuerdo en que los padres somos los primeros educadores y el colegio es un colaborador más, pero a mí no me dejan elegir la jornada matutina en mi empresa para que yo pueda disfrutar más de mis hijos, y si no pueden estar conmigo los dejo con quien mejor educación puede recibir, o sea en el colegio y después con los abuelos.
Y luego lo que yo considero más preocupante:
¿Y si en el colegio de mi hijo no hay suficientes niños de su edad para llevar a cabo un taller? ¿Y si el gestor socio-cultural del colegio no encuentra monitores o asociaciones que se presten a realizar los talleres?
Son preguntas que debemos hacernos y que por ahora no tienen respuesta ya que el proyecto no garantiza que los talleres de tarde se hagan efectivos: tan solo los proponen como alternativa de ocio pero ¿y si luego no se hacen?.
Hasta ahora su educación de tarde está asegurada y además de forma gratuita. Con el proyecto ni me aseguran la educación de tarde ni por supuesto que ésta sea gratuita.
Si me aseguran que las actividades se van a llevar a cabo, si nos garantizan que vamos a poder acceder todas las familias en igualdad de condiciones soy la primera que voto a favor, pero votar para cambiar el horario escolar (que es lo único que al fin y al cabo es seguro que se cambiará), pues miren: me da un poco de miedo. Entre otras cosas porque en otras ciudades ya se han dado casos de colegios cerrados por las tardes porque no se han organizado actividades. Nuestro destino depende de la suerte de tener un buen gestor sociocultural.
Tenemos las mismas posibilidades de que salga bien como de que salga mal: ¿La botella está medio llena o medio vacía?. Pero por favor el día 16 de febrero vayan a votar: no dejen que decidan unos pocos padres, en esto tenemos que implicarnos todos y de esta manera aceptar con buen talante el resultado, sea cual sea.
Si al final aceptamos el proyecto sólo deseo que las actividades prometidas sean una realidad, y ya que son los profesores los que más interés han mostrado hasta el momento por la aprobación del proyecto, me gustaría que se implicaran con la misma energía en hacer que su propuesta funcione. Vaya por delante la felicitación si lo consiguen, así como mi repulsa a aquellos cuyo objetivo consiste en tener las tardes libres.

Ana Rosa Valle