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LA TRIBUNA. 13-02-04.
Cartas:
NINGÚN BENEFICIO ESCOLAR
(Juana Serrano Collado)
Puedo entender que algunos padres, por intereses particulares,
estén a favor de la jornada continuada, pero espero
que ninguno lo esté del Proyecto Educativo.
No salgo de mi asombro cuando estudiando dicho proyecto, descubro
que los profesionales de la Enseñanza, mirando sólo
el interés de nuestros hijos, realizan un horario como
el que ahora tienen, cambiándolo eso sí, a cinco
horas seguidas.
Sigo mirando el proyecto, y descubro que los alumnos de comedor
finalizan a las cuatro de la tarde, ya que, habiendo dos turnos,
unos comienzan a las dos y otros a las tres, y la gran mayoría,
en sus casas, lo harán sobre una hora después
de lo habitual.
En la última línea de lo absurdo, nos presentan
una relación de personas, colectivos y entidades colaboradoras,
que hace ya algunos años tenemos a nuestra disposición,
pero eso sí, queda bien para rellenar el Proyecto Educativo.
Y casi por último, y sin dejar, y sin dejar de pensar
en nuestros hijos, utilizan cuatro páginas para enseñarnos
cómo será la jornada escolar para los padres
que deseen dejarlos a las siete y media y recogerlos a las
seis de la tarde, o de nueve a seis, o etc... siempre por
supuesto, que estén las cinco horas escolares seguidas,
porque es lo verdaderamente más importante.
Para terminar, y sigo analizando, nos muestra una carta informativa,
donde se nos comunica que: “El Ayuntamiento viene realizando
continuas actuaciones educativas con sus propios medios y
estaría dispuesto a incrementarlas” SIN LA NECESIDAD
DE CAMBIAR LA JORNADA.
Sin embargo, no habla de los problemas que causará
en las familias que trabajen por las tardes y sólo
puedan ver a sus hijos por la noche y, lo más importante,
no nos informa, porque no existe, de NINGÚN BENEFICIO
ESCOLAR.
No nos dejemos engañar, ¿a quién interesa
más la jornada continuada?
Juana Serrano Collado
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