LA VERDAD.13-02-04.
Cartas: VENTAJAS DE LA JORNADA DESPARRAMADA
(Manuel Arroyo Martín)

En la actualidad existe un debate abierto en el ámbito de la Enseñanza sobre cuestiones tan determinantes en el desarrollo del proceso educativo como son, la distribución de los tiempos escolares y el tipo de jornada que dicha distribución debería llevar implícita. De esta manera hay quien habla de jornada Comprimida, jornada Disminuida, jornada Partida, jornada Destrozada, jornada Continua, jornada Continuada, o incluso jornada Descabellada.
Cada colectivo, y según sus necesidades, intereses y peculiaridades se decanta por un determinado tipo de jornada. Así, los escolares de edades incomprendidas entre los 3 y los 12 años abogan por la jornada Inexistente; mientras que algunos padres y madres de los escolares prefieren la jornada «A Piñón Fijo», en la que los padres recogen a sus retoños cuando éstos han cumplido los 18 años y están listos para votar. Otros padres, madres y educadores prefieren la jornada Vespertina para poder practicar sin sobresaltos el «Mercadilling». También están los deportistas que prefieren la jornada Matinal para poder entrenar la siesta, el café y el dominó -todavía no olímpico-, por las tardes. Personalmente, aunque creo que todas tienen Virtudes y Perfectos, la que considero más adaptada a las características y necesidades psicobiológicas, socioculturales y personales de los niños de esta edad, es la llamada jornada Desparramada, de cuyo horario básico he elegido el jueves -por razones editoriales-, para dar una somera aproximación general.
A las 8:45 llega a casa de los Srs. Pérez García, el Maestro de Cabecera (1), al que le abre la puerta Óscar, el hermano mayor de los cuatro, al que le toca hoy avisar a sus hermanos para que se levanten, vistan y aseen. Mientras, el educador prepara el desayuno cardiosaludable propio de la cocina mediterránea. A las 9:45 han terminado de desayunar, recoger la cocina y hacerse las camas; por lo que los cinco se reúnen en torno a la mesa de camilla para realizar una sesión individualizada y personalizada de Matemáticas en los diferentes niveles educativos de los cuatro hermanos.
Como la familia de Óscar no tiene abuelos maternos, han adoptado una pareja de abuelos que a su vez han adoptado un perro chihuahua -raza canina de origen mexicano, que si se pisa sin querer hay que comprar otro-, por razones de salud mental e hipertensión arterial. El maestro de Inicio de Jornada se marcha al edificio de enfrente donde tiene la segunda sesión de educación personalizada. A las 11:00 llega el siguiente educador que, en compañía de los niños y los abuelos adoptivos, marcha a la zona verde más próxima, para que todos juntos vivencien una sesión de Conocimiento del Medio en el entorno natural. La experiencia de los ancianos será de inestimable valor y el chihuahua también participa. En los trayectos de ida y vuelta, el mismo educador imparte sobre la marcha los contenidos del área de Educación Vial; mientras los niños comparten el bocadillo con el cánido.
A las 12:00, el educador se marcha a otro domicilio familiar y los niños son recogidos por el Especialista en Educación Sexual, Valores y Desplazamientos, que se los lleva al polideportivo donde los espera el Especialista de Educación Física para trabajar los contenidos Físico-Deportivos, Higiénico-Sociales y Ético-Morales. La abuela -que está más en forma que el abuelo-, recoge a los escolares para regresar a casa y disfrutar de la comida principal del día todos juntos, incluidos los padres.
Después de la siesta, llega el educador correspondiente -que se ha pedido la jornada vespertina-, y se los lleva a la biblioteca -el chihuahua se queda- Allí se realiza una sesión de trabajo y consulta, haciendo las tareas escolares. Más tarde, el Maestro Itinerante los lleva al Centro Cultural próximo mientras repasan por el camino las tablas de multiplicar. Acabada la sesión de idioma, los recoge la abuela paterna que es viuda, y los devuelve al edificio familiar donde se reúnen con los padres.
Notas: (1) Maestro de cabecera: Cuerpo de Maestros de reciente creación, tras descubrirse que es mejor formar más especialistas y ahorrar en edificios escolares. Ya no se practican, por tanto, las antiguas actividades de «todos contra el maestro y viceversa», en las aulas; y «todos contra todos» en el patio del colegio.

Manuel Arroyo Martín