Sr. Director:

En la tarde del lunes 9 de febrero tuve por fin acceso a un documento sobre el que muchos de los padres de Albacete podremos emitir opinión la próxima semana, y que va a ser de la máxima trascendencia para nuestros hijos, los tiempos escolares en el marco de una ciudad educadora.

Este no es sino el eufemismo con el que se pretende implantar la jornada continuada en horario de mañana en los centros escolares públicos . Una aspiración del profesorado, que quiere disfrutar de las tardes libres, y de algunos padres, que encuentran ventajas en la relación con su horario de trabajo.

Pero ¿y los principales afectados, los niños? Lamentablemente ellos no podrán opinar. Son los poderes públicos los que tendrían que velar por sus derechos, pero éstos han tomado partido, con una campaña institucional de petición de voto a favor de la jornada continuada.

Con el argumento de que ningún estudio pedagógico o psicológico se decanta por un modelo u otro de jornada escolar, pretenden hacernos perder de vista lo obvio: cinco horas seguidas agotarán a los niños y el rendimiento en las horas finales de la mañana se verá seriamente afectado. Todo hace pensar que nos encontramos ante un proceso irreversible. Cuando hace unos años los sindicatos de la enseñanza empezaron a reivindicar esta jornada sabíamos lo que se nos venía encima. Progresivamente se fue cambiando arbitrariamente la jornada, y ahora se desarrolla un proceso apresurado, del que la mayoría de los afectados no hemos dispuesto de información hasta el último momento, para llevarnos el próximo día 16 a una votación en la que vamos a decidir no solo por nuestros hijos, sino también por los que en el futuro se escolaricen.

Frente al poder de los sindicatos, y la campaña del Ayuntamiento, poco parece que podamos hacer aquellos que vemos en este proyecto un perjuicio para nuestros hijos. Espero que esta carta pueda contribuir a animar a acudir a votar contra el mismo a aquellos que aún tengan confianza en que podamos paralizarlo.

Francisco Escobar Rabadán.