El próximo día 16 todos los padres de alumnos de primaria que asisten a colegios públicos de la ciudad de Albacete estamos convocados para opinar sobre la implantación o no de la jornada escolar continuada. Es decir, se trata de decidir si nuestros hijos asistirán a clase sólo por la mañana (5 horas seguidas) o como hasta la fecha, en jornada de mañana y tarde. No quiero entrar ahora a juzgar la conveniencia o no de tal cambio; de hecho, yo mismo no tengo formada una opinión clara al respecto, aunque en un primer análisis parece más razonable evitar a los escolares, muchos de ellos niños de pocos años, tantas horas seguidas de atención y aprendizaje. El motivo de mi carta es la campaña de propaganda que a favor del cambio han emprendido en estos días el Ayuntamiento y la Diputación de Albacete. Probablemente las dos instituciones tendrán sus motivos para semejante militancia, y hasta concedo que sean bien intencionados, porque no he de pensar otra cosa de quienes gestionan gran parte del dinero público de mi ciudad. Pero pese a que han repartido un amplio documento explicativo y un tríptico a cada uno de los padres, yo no he logrado entender esos motivos. En realidad, aunque escrito en lengua castellana, no he logrado descifrar qué pretende decir quien lo escribió. El mencionado documento contiene ¡42 páginas! ininteligibles hasta para los que estamos acostumbrados a leer la literatura técnica más compleja. Es un monumento al surrealismo literario pergeñado por alguien que se supone que cobra del erario público. Créame, no dice nada, no se entiende nada. Por si usted no tiene hijos en colegios públicos o simplemente se sintió incapaz de pasar de la página 1, déjeme que le transcriba algún párrafo, extraído precisamente de donde los autores pretendían ser más claros, en la parte de "identificación de los objetivos" (página 16): -transcribo literal-

- "El niño/a se convierte en protagonista activo de la vida de la ciudad y de su propio proceso educativo. De tal forma que condiciona y genera un repensar la ciudad tomándolo como parámetro".
- "La educación se concibe como tarea de todos y todas. Implica al conjunto de la comunidad y se define un proyecto educativo de ciudad. Por ello, se establece un acuerdo de colaboración en la mejora de la formación integral de la población infantil y se integran todas las iniciativas en una misma línea de formación".

Realmente sorprende que mi hijo de 3 años vaya a repensar la ciudad y desde luego que pueda tomar este repensar como parámetro Pero de estos 42 folios llenos de palabras que yo no logro entender se deben haber repartido miles de copias que regarán nuestra ciudad para dolor de los que se preocupan por el ahorro de papel y la preservación del ecosistema. Como contribuyente albaceteño sólo se me ocurre una solución para este dispendio: editemos el engendro y vendámoslo como monumento a la vacuidad del lenguaje. Incluso puede ser utilizado como elemento docente del "cómo escribir sin decir nada' en las aulas de nuestros hijos. Pero por favor, no les hagan leerlo al final de la jornada, sea partida o continuada. Nadie se merece ese castigo.

Tomás Segura Martín.