LA TRIBUNA. 15-02-04.
Cartas: COMUNIDAD EDUCATIVA.
(Pilar Martín)

Me dirijo a usted como madre y, al mismo tiempo, como persona consecuente del cargo que regento «voluntariamente».
Soy una madre bastante interesada por la educación, creo que es esencial para el desarrollo de la persona, "me imagino que ustedes pensarán como yo en este aspecto". La educación que se le trasmite, tanto al niño/a, como al hombre / mujer adulto/a, está basada y condicionada en comunicación, respeto, tolerancia..., en conjunto, en una serie de valores, que hacen a lo largo de la vida de esa persona un ser íntegro en su educación, por muy básica que ésta sea.
"Ustedes, pensarán qué quiero decir con todo esto", pues bien, hago referencia a la actual situación que se está viviendo en esta ciudad de Albacete, con el tema de jornada escolar. Y digo situación porque, lo que debería de ser un debate entre un colectivo de 'la población, ( maestros, por un lado, y padres, por otro lado) se está convirtiendo en un constante enfrentamiento y provocación por parte de algunas personas qu forman parte ese colectivo, llamado, a su vez, COMUNIDAD EDUCATIVA. Esa COMUNIDAD EDUCATIVA por la que tanto hemos luchado y que defendemos últimamente; «se está quedando en agua de borrajas», -¡es lamentable y penoso!-, ver como se quiebra esa relación entre escuela y familia, esa relación que tanto hemos trabajado, codo con codo día tras día. Y todo viene por una simple votación sobre, jornada partida SI/NO jornada continuada SI/NO.
Me han ofendido, me han humillado, me han marginado, aún, por si fuera poco, me coaccionan por defender un derecho fundamental que, aún hoy en día, tenemos todos los españoles, que es el DERECHO A LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN.
Hace ya algunos años que pasamos de la dictadura a la democracia. En la Constitución Española, exactamente en el artículo 20 se reconocen y protegen los derechos sobre libertad de expresión.
No sé por qué se me recrimina de esta manera. Pues todos somos iguales ante la ley.
Como representante de padres en el consejo escolar, le puedo decir que esta situación es vergonzosa. Hay cosas que se pueden de batir con la razón y me consta que se debaten. Pero diría que en este caso más de uno ha perdido los papeles. De verdad que esas personas pierden credibilidad. ¡Vaya ejemplo que les estamos dando a nuestros hijos!
Francamente, yo como madre y educadora, "que también lo soy", no quiero una educación, para mis hijos, que esté basada, sólo, en un manuscrito pero que luego no seamos capaces ninguno de trasmitirlo a nuestros propios hijos.
Por favor, pídanme el voto para valorar el déficit del si tema educativo actual en España, que seguro que más de una persona, docente y no docente, lo debatiría, por el razonamiento y no por el interés como se está haciendo en este caso. Pues, como ya he expresado al principio de esta carta, lo que más nos preocupa a los padres es la calidad de enseñanza que se le está impartiendo a nuestros hijos. Me han hecho sentirme víctima y verdugo a la vez.
¿Se han parado a pensar lo que se ha originado con todo este asunto?
¿Son ustedes conscientes de los últimos hechos que han ocurrido en las últimas horas?
¿Por qué se hace tanto hincapié en el tema del SÍ a la jornada continuada?
Espero que me puedan dar una respuesta a mi carta y que pongan los medios para dar fin a esta situación tan desagradable.
NOTA: Como verán ustedes, en el contexto de esta carta, ni señalo ni culpo a nadie pero sí denuncio públicamente que las cosas se han sacado de contexto, provocando, a veces, situaciones muy violentas.

Pilar Martín.