LA TRIBUNA. 16-02-04.
Editorial: LOS PADRES TIENEN LA PALABRA.

Hoy es un día importante para el futuro de la educación en Albacete. La comunidad educativa de 34 colegios de la capital (más otro centro que lo hará mañana) está llamada a votar para definir el modelo de jornada escolar que se llevará a cabo en cada colegio. Serán casi 20.000 las personas con derecho a voto, más del 90% de ellos padres y el resto maestros y personal de administración y servicios. Quiere ello decir que, como es lógico, la última palabra la tienen los padres, que son los máximos responsables de la educación de sus hijos; por ello, es muy importante que todos acudan a votar (padre y madre, pues cada uno tiene su propio derecho a voto), y expresen su opinión de la mejor forma que puede hacerse en democracia.

Lo que se va a decidir es sumamente importante: si los centros de primaria mantienen la actual jornada partida con horario de mañana y tarde, o por el contrario implantan la «jornada comprimida» de mañana, de nueve a dos, que se enmarca en un proyecto más amplio de 'ciudad educativa' apoyado por los profesores y por el Ayuntamiento. Por desgracia, el tema ha suscitado una agria polémica entre los representantes del profesorado y de los padres -tan legítimos unos como otros- ; lo que debiera haber sido un sosegado debate sobre política educativa, se ha trasformado en un cruce de acusaciones y descalificaciones que ha enrarecido el clima de convivencia de la comunidad escolar. Esperemos que a partir de mañana, cuando cada centro decida lo que sus respectivos votantes estimen oportuno, se reconduzca la situación, algo en lo que deberán poner empeño tanto padres como maestros y, por supuesto, la administración competente.
Hasta las seis de esta tarde, las urnas estarán abiertas en 34 colegios de nuestra ciudad. Siendo respetable el peso del profesorado (que votará masivamente a favor del cambio), hay que destacar que quienes realmente decidirán serán los padres... siempre que acudan a votar de forma mayoritaria. La participación de padres y madres en otras consultas (como las elecciones a consejos escolares) es por desgracia muy baja; pero en este caso hay que reclamar a todos los progenitores que ejerzan su responsabilidad, y que voten aquello que les dicte su conciencia y que crean mejor para sus hijos. Dejar que otros decidan por ellos sería una imperdonable dejación de funciones de patria potestad, y sobre todo deslegitimaría cualquier queja posterior sobre el resultado de la jornada que salga elegida en cada centro.

Parafraseando el viejo dicho ('que gane el mejor'), cabe decir: que gane lo mejor, lo mejor para los niños.