LA TRIBUNA.21-02-04.
Cartas: LA JORNADA CONTINUA Y LA CULTURA DEL MENOSPRECIO.
(Fernando Soria González)

El día 18 de febrero, en una rueda de prensa, los directores del proyecto «Albacete ciudad educadora» se congratulaban (o resoplaban) de que en Albacete se ha implantado la jornada continuada en 22 de los 35 colegios.
Leí también que (según los directores citados anteriormente) se habían enfrentado dos modelos de comunidad educativa: La del aprecio y la del menosprecio.
Yo he sido uno de los padres que han votado no a la implantación de la jornada continua en el C.P. Severo Ochoa. No les voy a explicar las razones de mi voto porque ocuparía una página de este periódico, pero sí les quiero decir que en mi voto hay de todo menos menosprecio a la educación de mis hijos.
Pienso que estos señores están menospreciando al cerca de 45% de las madres y padres de alumnos que han votado no a la jornada continua escolar.
Les quiero indicar que, para mí, nos están tratando de ignorantes o que hemos sido manipulados de una u otra forma. También les quiero decir que el que más o el que menos tienen el graduado escolar como mínimo y pienso que cada madre o cada padre tienen el suficiente criterio para elegir el futuro educativo de sus hijos y tenemos la suficiente inteligencia para discernir, después de haber asistido a esta campaña por primera vez como verdaderos «protagonistas», qué es mejor para nuestros hijos.
Siguiendo con la cultura del menosprecio, les quiero decir, que el Ayuntamiento aplica dicha cultura con nuestro centro, pues después de 8 años, rogándole por parte de la Asociación de Madres y Padres que arregle el pavimento y las columnas del patio donde juegan todos los días nuestros hijos, ha hecho caso omiso. (Ha habido ya tres accidentes de los niños, incluso uno con conmoción cerebral).
¿Tiene que suceder algo más grave para que el Ayuntamiento tome cartas en el asunto? Siguiendo con la cultura del menosprecio (ahora por parte de la Delegación de Cultura).
Menosprecio es lo que tuvieron nuestros hijos el año pasado, pues se les adscribió al Instituto nº 2 (campo de fútbol) , correspondiéndoles por cercanía dos institutos situados a 300 y 400 metros del colegio.
Siguiendo con la cultura del menosprecio se les prometieron autobuses, por parte de la Delegación de Cultura (¿se acuerda, señor Sevilla?), desde el colegio o desde un punto cercano. Es otro de los muchos menosprecios que hacen a nuestros hijos por parte de los políticos.
Por último quisiera reseñar, que la educación de nuestros hijos está en juego. Pongamos todos los medios tanto humanos como económicos para la mejora de la educación. Dejémonos de viejas rencillas y empecinamientos y vayamos todos (y subrayo todos) de la mano para trabajar por el bien de nuestros hijos y alumnos, en aras de que en las siguientes generaciones conviertan a esta sociedad en más justa, igualitaria y solidaria.

Fernando Soria González. (Padre de un alumno de infantil y miembro de la Asociación de Madres y Padres del C.P. Severo Ochoa).