LA TRIBUNA.21-02-04.
Cartas: Y DESPUÉS DEL VOTO DE LA JORNADA, ¿QUÉ?
(Joaquín Contreras Parrilla)

Como todos los albaceteños-as saben ya, durante la pasada semana y el lunes 16 muchos colegios realizaron una consulta para la modificación de la jornada escolar; resaltar la alta participación de los padres y madres, y tan sólo felicitar a la comunidad educativa por ser capaces de realizar este proceso sin incidencias. Del mismo modo tenemos que ser respetuosos con los resultados obtenidos, tanto en los que ha salido que sí, como en los que ha salido que no. Creo que se debe abrir un proceso de trabajo en equipo de toda la comunidad educativa para el bien de los niños, y no para echarnos en cara a partir de ahora unos a otros, si no ha salido lo que deseábamos.
Realizada esta aclaración me gustaría recordar a las asociaciones de padres y en especial a la FAPA ( y a su junta directiva en particular ) que he notado un interés desproporcionado por el asunto de la jornada, aunque como ellos han manifestado en su propaganda hay otros problemas en la educación pública, pero a la hora de ponerse a presionar a la administración no he visto yo la misma preocupación y dedicación. Por ello, desde mi humilde condición de maestro desearía que para el próximo curso tomasen nota de aspectos de la educación que son importantes, más que la jornada, y la Consejería de Educación no toma cartas en el asunto, aunque los maestros, equipos directivos de los colegios y sindicatos presionamos, pero a veces tenemos la sensación de que «si no protestan los padres no nos hacen caso».
Señor Francisco Delgado, creo que tenemos que unir nuestros esfuerzos en que la educación pública, que funciona bien, llegue a funcionar «muy bien», en aspectos tales como:
El principal problema de algunos colegios e institutos es la falta de disciplina, no hay verdaderos medios para dar clases de calidad, hay alumnos descolgados del sistema educativo, y la legislación no ayuda a solucionarlos.
La ratio está descontrolada en muchos centros, y eso interfiere en la enseñanza. Las aulas de música no están bien equipadas y aisladas.
No hay suficientes plazas de Educación Infantil de 3 años, ni de comedores .
No existen condiciones adecuadas para impartir las sesiones de educación física La administración tiene, porque le interesa, un gran número de profesores interinos y no saca las plazas a concurso, con lo que se genera una gran inestabilidad laboral.
Los psicólogos sólo van a los centros una vez por semana, independientemente de los alumnos que lo necesiten.
El programa de educación compensatoria no llega a todos los alumnos que lo necesitan.
Hay muchos profesores y maestros itinerantes.
La población inmigrante se incorpora a los centros y se les atiende « como se puede», y muchos además plantean problemas de desconocimiento del idioma.
Todos estos y muchos problemas más son los que me preocupan de la educación pública y espero que la FAPA tome nota para que todos juntos, maestros, sindicatos y padres, podamos presionar a la administración y solucionarlos lo antes posible, por el bien sobre todo de los alumnos-as.

JOAQUÍN CONTRERAS PARRILLA