Soy un padre de dos alumnos de primaria de un colegio público de la ciudad de Albacete. El año pasado se votó la jornada continuada o el sistema tradicional, saliendo ganadora la primera opción, por lo que este curso se deben cambiar hábitos familiares con la consiguiente carga negativa que ello supone. Yo fui de los que votó porque siguiera el sistema de toda la vida, pero acepté la opción ganadora. Se nos prometió entonces el oro y el moro por los responsables de que dicho cambio saliera adelante. En esto, parece que se asimilan a los políticos, ya que de lo prometido, hasta ahora nada de nada. Eso de la ciudad educadora, de la enseñanza a la carta, personalización individual niño a niño, familia a familia, parece que va quedando como agua de borrajas, una vez conseguida la jornada continuada, lo prometido ya veremos si lo hacemos.
La primera ha sido hoy, día 15 de Septiembre, cuando ¡oh sorpresa!, no hay ni desayuno voluntario, la cacareada aula matinal para compensar la vida laboral de los padres, ni, lo más grave, el comedor escolar que tampoco funciona. Causa: pues que a la Consejería, al parecer, no le ha dado tiempo a contratar a los monitores. Han tenido todo el verano y 15 días de septiembre y nos dicen a los padres que no les ha dado tiempo. Qué quieren, que nos lo traguemos sin más y los disculpemos; pues no, el responsable de ese fallo es un gran incompetente, y no se da cuenta del gran desbarajuste en que nos mete a las familias, que como la mía trabajamos ambos, y que tenemos que buscarnos la vida para solucionar el horario escolar con el laboral.
¿Esa es la calidad de la enseñanza que nos prometieron?, ¿Estos son los responsables de la educación de nuestros hijos? Pues si es así que Dios nos pille confesados. Ahora, salir en los medios de comunicación llenándoseles las bocas de lo que invierten y de las mejoras con respecto a otros años, y que van a ayudar a las familias para que no se vean perjudicadas con la implantación de la jornada continuada, eso sí lo hacen bien, pero luego otra cosa bien distinta son los resultados, a las pruebas me remito. Espero que el responsable último de tal desaguisado reaccione lo antes posible y solucione el problema de la contratación de los monitores, o ¿es que piensan que este año los niños no necesitan el comedor?

ALFREDO SARRIÁ GARCÍA