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Las consignas del presidente del Gobierno pasan por lograr
una Ley educativa que de estabilidad a todo el sistema, aunque haya que
ceder posiciones.
El equipo de María Jesús San Segundo
presentará a finales de mes el documento de bases para iniciar un debate
que acabará con la Ley de Calidad de Educación. La línea a seguir por
la ministra está clara: el objetivo es lograr el máximo consenso
posible, buscando la estabilidad política por encima de la superioridad
numérica en el Parlamento.
De hecho, parten con la ventaja de que
la LOCE no fue votada favorablemente en el Congreso por ningún partido al
margen del PP y CC, partido éste que en vez de digo ahora dice diego y
está dispuesto a sumarse a los nuevos vientos que corren ahora por La
Moncloa.
Medidas básicas
No obstante, para saber más de los planes del PSOE debemos remontarnos a
2002, cuando el PSOE presentó en el Congreso una alternativa a la LOCE
junto a la enmienda a la totalidad.
Según fuentes socialistas, el nuevo
documento coincidirá con las medidas ya apuntadas en este proyecto de Ley
en toda regla (ver MAGISTERIO de 4 de marzo de 2002).
En concreto, el PSOE buscará con su
reforma distintos objetivos que pasarían por tratar de mejorar el
rendimiento académico de los alumnos actuando, sobre todo, en Primaria.
Según Raimundo Benzal, portavoz del
PSOE en el Congreso de los Diputados, “establecer medidas de atención a
la diversidad en esta etapa, como desdobles, puede evitar el fracaso
escolar en etapas posteriores”.
Además, el PSOE tratará de aumentar
el compromiso social para recuperar a todos los alumnos, con el fin de no
abocar a nadie a una vía profesional antes de finalizar la
escolarización obligatoria. “Los itinerarios segregan, son
compartimentos cerrados y en la LOCE además de los itinerarios
explícitos había otros tantos implícitos”, critica Benzal.
La alternativa del PSOE pasaría por
establecer un tronco común de materias con un abanico muy grande de
optatividad para que los alumnos puedan adecuar el currículo escolar a
sus intereses. Cada grupo escolar en Secundaria, a su vez, se podría
desdoblar con el fin de mejorar la compensación educativa. Se pondría
así fin a los itinerarios, al mismo tiempo que cambiará el sistema de
evaluación. Por otra parte, la intención del PSOE es que el Título de
Bachiller se obtenga al superar los dos cursos, al tiempo que habrá una
prueba única de acceso a la Universidad. Asimismo, se adoptarán medidas
para evitar la concentración del alumnado con dificultades de aprendizaje
en centros determinados a través de una nueva normativa de admisión de
alumnos, que pondrá fin a la regulada en 1997 por el PP, y se ligará de
una manera más profunda los centros de Primaria y los de Secundaria, tal
como ocurría con la Logse y sucede ahora en los centros concertados.
Incentivar la participación de los padres, la relación del centro con su
entorno, principalmente a través de los ayuntamientos y aumentar el gasto
en Educación son también compromisos del PSOE.
15 puntos para la polémica
La reforma de la LOCE que prepara el Gobierno preocupa a buena parte de la
comunidad educativa tanto por el fondo como por la forma, (sindicatos,
patronales y asociaciones de padres y profesores han criticado enterarse
del inicio del debate por la prensa y por sus averiguaciones).
Algunas de las cuestiones que plantea
el Ministerio de Educación son de tal indefinición que no tienen
respuesta lógica posible. ¿A qué se refiere, por ejemplo, cuando
pregunta por la incorporación de los alumnos a la Educación Secundaria?,
pregunta el secretario general de FERE-CECA, Manuel de Castro. Aunque el
carácter educativo del tramo 0-6 años, o la mejora del rendimiento
académico y la mayor atención a la diversidad son aspectos sin
controversia, otros como la asignatura de Religión, que para unos debe
ser una materia extracurricular y para otros todo lo contrario, ya
levantan ampollas.
Marta SERRANO