Marxa Paris-La Haia per aturar i denunciar a la CPI l’extermini de líders socials a Colòmbia
“Hoy el mundo escuchará nuestro grito por la vida, nuestro llanto por las víctimas y nuestro clamor de justicia” (Manifest de la Marxa)
El propassat 28 de març, amb la lectura d’un Manifest a l’opinió pública internacional, va començar la Marxa en protesta per l’assasinat de liders socials a Colombia que travessant tres païssos i 8 ciutats té com a destí l’arribada d’una Comissió el pròxim 4 d’abril davant el Tribunal de la Cort Penal Internacional (CPI) de La Haia. Aquest Tribunal, que simbolitza la máxima aspiració a una Justícia Universal tantes vegades frustrada, per primera vegada ha acceptat estudiar les nombroses proves que responsabilitzen exgovernants del país en l’extermini sistemàtic de més de 500 líders i lidereses socials i comunitaris ( indígenes, dirigents estudiantils, defensors de Drets Humans, defensors comunitaris, etc).
Més de 15 col.lectius de colombians exiliats, desplaçats i repressaliats, amb el suport d’Intersindical Valenciana i altres organitzacions solidàries d’arreu Europa, han compromés els seus esforços per, amb aquesta Marxa i la denuncia mediàtica corresponent, internacionalitzar el greu conflicte que s’ha agreujat des de l’inici del nou govern ultradretà del dofí de l’expresident Uribe Vélez, promotor del “No” al fallit Referèndum sobre la signatura dels Acords de Pau de La Habana al 2016.
La cortina de fum mediática caiguda sobre la persecució sistemática de qualsevol opossició als projectes extractivistes de les multinacionals, a l’acaparament de terres per grans terratinyents i grups narco-paramilitars o l’ús de Colombia com a portavions per les intervencions militars dels EEUU a l’Amèrica llatina, no pot ni deu deixar en l’impunitat més absoluta els execrables crims de lesa humanitat que al país s’han i s’estan cometent cada día, posant en greu perill el frágil procés de Pau que, després de decennis i centenars de milers de víctimes, havia obert una esperança de reconciliació i reconstrucció al país amb una crua guerra que es perllonga des dels anys 50 del passat segle.
A La Haia serán presents representants de l’Opossició política del país, encapçalats pel líder, ideòleg i estadista aspirant a la presidència de Colombia, Gustavo Petro, qui en propia pell ha viscut les nombrosses amenaçes de mort personals i familiars, a més de la persecució i atemptats adreçats des del Govern del “Centro Democrático” i els impunes esquadrons paramilitars que, respectivament, interpreten i posen en pràctica els seus desitjos.
Aquesta visibilització del conflicte colombià està tenint un ample ressó dintre del país que viu en aquests moments alhora un alçament pacífic però decidit de les comunitats indígenes pels seus drets territorials i els seus serveis públics comunitaris, especialment al Chocó, que està essent repressaliada violentament per les forçes d’intervenció policials davant el silenci internacional.
L’obertura d’un procés d’investigació imparcial de la CPI sobre les múltiples massacres i abusos de l’Estat sobre les poblacions civils i els liders socials, ha creat una considerable expectativa als defensors dels drets humans i l’opossició política al govern de Duque/Uribe per tal de que es puga garantir el seu dret a la vida i a exercir la protesta pacífica amb un respecte a les Convencions internacionals vigents.
París, 1 d’abril de 2019
DESDE PARIS LOS CAMINANTES HACIA
LA CORTE PENAL INTERNACIONAL (CPI)
de la HAYA
DECLARAMOS:Hoy es un día histórico. Hoy comienza la primavera Colombiana por la paz. Hoy desde Paris ¡paso a paso!.. y como dijo el poeta en su destierro ¡golpe a golpe!… ¡verso a verso! haremos camino al andar… Hoy el mundo escuchará nuestro grito por la vida, nuestro llanto por las víctimas y nuestro clamor de justicia.
Caminaremos 9 días, recorreremos tres países y en este itinerario, denunciaremos la falta de voluntad del actual gobierno por frenar los horrores de una guerra sin fin, que sigue dejando muertos a pesar de haberse firmado hace menos de dos años un acuerdo de paz. Tan solo en este fin de semana, fueron asesinados 8 indigenas en el Cauca… ellos, solo pedían su derecho ancestral a la tierra, reconocido en nuestra propia Constitución.
Sabemos que esta marcha dejará huella en el corazón y en la conciencia de la ciudadanía comprometida por la paz del mundo. Serán 9 días en los que daremos a conocer las cicatrices de la guerra y del conflicto, de una violencia endémica y estructural que sigue enlutando día a día a Colombia y cuyos horrores tienen unos responsables que deben ser llevados ante la justicia.
Durante más de siete décadas hemos vivido el horror del poder oligárquico colombiano, de los intereses de las multinacionales que extraen nuestra riqueza y que expulsan a las comunidades nativas de sus territorios destruyendo gravemente el medio ambiente -que en Colombia es una parte importante del pulmón verde del mundo-. No podemos olvidar tampoco los asesinatos de más de 500 líderes sociales, ni las muertes de más de diez mil de jóvenes de barrios populares cometidas por el ejército y la policía acusándolos falsamente de ser guerrilleros muertos en combate, por cada uno de los cuales el gobierno de turno dio recompensas económicas, medallas y ascensos.
En esta marcha clamaremos por la justicia, la dignidad y el respeto, porque ningún país merece una guerra y menos aún, la impunidad sobre los crímenes de lesa humanidad y los atropellos constantes a los que siguen sometidos las poblaciones vulnerables.
El tribunal de la Corte Penal Internacional en la Haya, será testigo y depositario de una verdad incómoda que requiere ser investigada. En Colombia ningún Tribunal de Justicia podrá juzgar a los verdaderos responsables de estos y de otros execrables crímenes. El asesinato impune de numerosos testigos en casos como el de Oderbrecht y las múltiples causas pendientes del expresidente, así lo demuestran. Para agravar la situación desde la desprestigiada Fiscalía de Colombia y bajo el impulso del gobierno actual del partido Centro Democrático, se está intentando hundir la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), única esperanza de conocimiento de la verdad, reparación y reconciliación tras el largo y tortuoso conflicto armado.
Queremos la vida, la justicia y la paz .. Queremos que se respete el mandato constitucional del 91 “La paz es un derecho y un deber de obligatorio cumplimiento” (Art.22).
Hoy con este acto de paz, simbólico y potente organizado por la más amplia diáspora colombiana, salimos de la ciudad de de los Derechos humanos y de la ciudadanía, pasando por Bruselas y su Parlamento, el corazón político de la democracia europea, para llegar hasta La Haya, ciudad que como ninguna otra simboliza la búsqueda de la Justicia universal. Desde allí haremos un llamado a detener esta orgía de sangre y muerte, de impunidad y de olvido.
Hoy nos hacemos sujetos políticos e históricos, para decirle al mundo y a las generaciones futuras que somos constructores de paz y que haremos de Colombia un país digno y equitativo donde quepamos todos a pesar de nuestras diferencias y diversidad.
Nuestro clamor es simple y rotundo: QUEREMOS RECONOCIMIENTO, EXIGIMOS VERDAD Y JUSTICIA!!
NO MAS IMPUNIDAD, NO MAS SANGRE DERRAMADA, NO MAS CRIMENES CONTRA NUESTRA INDEFENSA POBLACION!!!CAMINANTES DE PARIS A LA HAYA 28 de Marzo al 5 de abril
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