Paraules de Mercedes Llanos en la inauguració de Les flors de ma vida

Aunque hace muchos años que pinto,  esta es mi primera exposición y quiero dar las gracias a Intersindical por esta oportunidad y por servir de medio para un fin que siempre me pareció inalcanzable.  Para quien no lo sepa, he de decir brevemente que Intersindical, al margen de las actividades inherentes a su condición, presta un servicio impagable como plataforma de expresión para artistas y creadores que, como yo, no tenemos los medios ni la oportunidad de exhibir nuestro trabajo. Vuestra presencia, además de la expresión de vuestra amistad, supone el gesto simbólico de reconocimiento a todo un colectivo de personas anónimas que trabajan en sus casas pintando, escribiendo, diseñando… Actores aficionados, compositores desconocidos, amas de casa que escriben, pintan o toman clase de baile tradicional sacando tiempo de donde no lo hay… Una Quinta Columna cuya labor silenciosa y discreta apenas trasciende pero que es fuerza motriz de una sociedad viva y siempre dispuesta a demostrar que la verdadera grandeza no está en los blasones sino en la dignidad del trabajo y la constancia. Todo lo cual me lleva a la conclusión de que el mundo no lo mueven los potentes brazos de los héroes sino el esfuerzo pequeño, callado y continuo de cada trabajador honrado. Reivindico desde aquí la figura del aficionado. Gracias a Dolors por su entrega a esta causa; a amigos entrañables que me han cedido temporalmente sus cuadros; a personas e instituciones de Valencia y Paiporta por darme toda clase de facilidades; a mi presentadora Araceli Gonzalo por sus palabras y experiencia; a Vicente Ribelles Zorita por su trabajo de diseño gráfico. A Ramón Albert, artista de Paiporta tristemente fallecido que fue mi maestro y me enseñó lo poco que sé, pero sobre todo me enseñó a amar el gesto de sostener un pincel. A mi familia: mis hijos, mi hermano por su apoyo incondicional. Y a mi amado Ricardo por su fe, su implicación y esta música que estamos escuchando y que ha compuesto expresamente para la ocasión, que es lo mismo que decir para mí.

A la memoria de mis padres…
A todos, en fin, tantas caras conocidas, gracias por estar aquí conmigo viviendo este momento inolvidable. Gracias.